Desde la asociación Mujeres Juezas de España, ante el reciente caso de violencia vicaria, queremos mostrar nuestra preocupación por el aumento de los asesinatos de niños y niñas por parte de sus padres como forma extrema de violencia contra sus madres.
Entre 2013 y 2023, 26 niños y 24 niñas fueron asesinados por sus padres o parejas de sus madres. En el 28% de los casos constaban denuncias previas. El 56% de los homicidas se quitaron la vida tras cometer los crímenes, lo que impidió que fueran juzgados. A estos casos, se han añadido tristemente dos nuevas víctimas, Xavier y Noa, de 7 y 10 años en Barcelona.
La violencia vicaria, término acuñado por la psicóloga forense Sonia Vaccaro, es una forma de violencia contra las mujeres y una de las muchas consecuencias del patriarcado, un sistema tan intrínseco en nuestra sociedad que pasa desapercibido.
Es un tipo de violencia en que los niños y las niñas son instrumentalizados y utilizados por sus padres agresores para causar daño a la madre, en distintas formas, acabando en ocasiones con la desaparición o asesinato de éstos causando un daño terrible a la madre quien no podrá reponerse jamás de este duro golpe.
La protección de los derechos de los niños y las niñas frente a esta forma de violencia machista requiere, en primer lugar, que se visibilice esta forma de violencia en momentos iniciales y no tener que lamentar las fatídicas consecuencias de no haberlo hecho y, en segundo lugar, que se refuercen las medidas de protección de los hijos e hijas de estas mujeres víctimas de violencia contra las mujeres. No podemos cerrar los ojos y tampoco podemos mirar para otro lado.
Es imprescindible que todas las instituciones reflexionen y actúen con perspectiva de género y de infancia, y es deber de los poderes y servidores públicos atender inexcusablemente al interés superior de los niños y niñas, que se constituye como la directriz
fundamental para decidir en todos aquellos casos que estén en juego ante los tribunales, con carácter prevalente ante cualquier otro interés o derecho que pudiera entrar en conflicto.
Asimismo, recordamos que ha transcurrido en exceso el plazo que preveía la Ley Orgánica 8/2021 de protección de infancia y adolescencia frente a la Violencia para la creación de los Juzgados de Violencia contra la infancia y la adolescencia, así como para la especialización en el orden jurisdiccional civil en materia de infancia, familia y capacidad, con la correspondiente formación en perspectiva de infancia también de fiscalía y de los equipos psicosociales, sin que se haya dado cumplimiento a estas previsiones legales. Ante ello, consideramos que es urgente e inaplazable la necesidad de cumplir con estas disposiciones a fin de garantizar la real y efectiva protección de los derechos de las niñas, niños y adolescentes en los términos internacionalmente exigidos.
En Madrid, a 12 de enero de 2024.