Nuestro pasado Club de Lectura, del 21 de noviembre, contó con la presencia de las autoras Carmen de La Rosa y Ana Vidal, del libro de microrrelatos “Siempre tuvimos miedos”. No se nos escapaba la segunda parte del título “Historias de la infancia” cuando, al tiempo que veíamos las ilustraciones de Toni Lemus, fuimos recorriendo los breves relatos de miedos compartidos por las niñas, hoy mujeres.
Los terrores infantiles clásicos a las amenazas de personajes entonces vividos como amenazantes o siniestros (“La vieja del visillo”), algunos con clara continuidad en la vida adulta; el miedo al abandono o a la muerte, otros propios de las vidas de las mujeres en relación con la maternidad (“Útero con dos vidas”) o, con nuestras experiencias como hijas… Nos mostraban caminos hacia la adultez, no sin las contradicciones propias de nuestra socialización (“Ella sigue ahí”, “Tempus fugit”).
Carmen y Ana, generosa y dolorosamente, tampoco se han dejado las experiencias de terror, traumáticas en nuestras vidas, que tantas niñas y mujeres compartimos. Con las que tanta tolerancia y descrédito de la voz infantil cuando denunciaba hemos encontrado y sobre las que, aún hoy, pesa el tabú: historias de abusos sexuales en la infancia por padres de las amigas de clase (“Merienda”) o por el propio padre “Fotografía”, o la descripción de las secuelas (“Heridas”)
La extrema concisión a que obliga un microrrelato induce, sin duda, el recuerdo de los ruidos que les acompañan (“crac-crac”), de los colores que recuerdan la sangre de un maltratador en “Peluquería”, y mucho más, en tan poco. Os invitamos a acompañarnos en la lectura y comprobar cómo la síntesis es un arte al servicio del relato, de terror en este caso, yendo de la mano de las maestras Carmen de la Rosa y Ana Vidal.